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23/06/2024

Resistencia al cambio

«Que tenga la fuerza para cambiar las cosas que puedo cambiar,
que tenga la paciencia para aceptar las cosas que no puedo cambiar y que tenga,
sobre todo, la inteligencia para saber distinguirlas».

Tomás Moro

La “resistencia al cambio” es parte de la naturaleza humana. Nos resistimos a las posibles consecuencias negativas del cambio, pues tenemos miedo a lo desconocido. Como seres inteligentes, cada uno analiza el cambio y sus consecuencias en los diferentes aspectos que componen su vida. Hablamos de esto porque es uno de los principales bloqueadores de nuestra creatividad, ejercicio que en este taller queremos mejorar.

Piensa un momento…Si al evaluar una situación encontramos que los costos (pérdidas de cualquier tipo: económicas, morales, médicas, de uso o costumbre, etc.), son mayores que los beneficios (ganancias de cualquier tipo), surge la resistencia al cambio.

Pero el ser humano es un gran promotor de cambios. Si comparamos nuestro entorno con cualquier otra especie viva, nos daremos cuenta de lo distintos que somos hoy a lo que éramos hace 50 años. De hecho, somos la única especie que plantea la “necesidad de un cambio”.

Profundizemos en las causas que generan esta resistencia:

  1. En primer lugar la incertidumbre o miedo al cambio: es una reacción natural, ya que como seres humanos tendemos a proteger lo que tenemos y a rechazar cualquier elemento que lo ponga en riesgo.
  2. Dificultades de adaptación: cuando nos desenvolvemos en un entorno conocido, las tareas se vuelven cómodas. Por el contrario, adaptarse a los cambios requiere tiempo y esfuerzo que no cualquier persona está dispuesta a asumir.
  3. Prejuicios o falsas creencias: quienes se resisten pueden creer que el cambio cuestiona los valores de la organización.

La resistencia al cambio es un mecanismo de defensa que se promueve a través del miedo. Ante el temor de perder lo que tengo, me retraigo, me aparto, me alejo e intento pasar desapercibido para no perder lo que de algún modo ya he ganado. En general las personas presentan resistencia al cambio ante todo aquello que atente contra su modo habitual de trabajar, de estar, de acontecer.

«No es la más fuerte de las especies la que sobrevive,
tampoco es la más inteligente.
Es aquella especie que se adapta mejor al cambio”

Charles Darwin

¡El cambio es inevitable!  Podemos intervenir en cómo se van a ejecutar algunos pasos y por lo tanto ser arquitectos del proceso.
¿Existen pautas o pasos para poder trabajar esta capacidad de adaptación?
Adaptarse a los cambios es tener la capacidad de buscar una nueva estabilidad cuando nuestro equilibrio físico o psicológico se ve modificado. Se trata de reestablecer nuestra Homeostasis psicológica.  ¿Y qué es esto? En 1932, B. Cannon describió este concepto como la «tendencia general de todo organismo al restablecimiento del equilibrio interno cada vez que este es alterado». El cambio es una constante en la vida. En realidad no hay elección, sólo capacidad de adaptación.  Es importante estar atentos a qué cambios se están sucediendo y qué herramientas tenemos para hacerle frente.

Todos los momentos de cambio (buenos o malos) generan un desequilibrio: Un cambio de ciudad, de trabajo, la pérdida de un ser querido, una separación o un divorcio, etc. Si estos momentos de desequilibrio son particularmente difíciles nos pueden llevar a una sensación de caos y de falta de control que provoca malestar, pérdida de interés, tristeza, sensación de indefensión y ansiedad.
La vida es, por definición, una sucesión de cambios. En los últimos años, los principales cambios están llegando de la mano de la tecnología y su característica principal es la rapidez con la que se producen y cómo están modificando drásticamente nuestra forma de vivir.
Te invito a que veas estos videos sobre inteligencia artificial en el campo médico.

enlaces

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Si alguno de los videos de ésta sección no fueran visibles por favor notifícalo a la coordinación del taller 

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Entrega de trabajos hasta el último minuto del 24/06/2024 en nuestro grupo de TEAMS y en el correo de tu taller creatividad.medica.ulsa@gmail.com

A grandes rasgos, hay dos tipos de cambios: los que queremos hacer y los que debemos hacer, bien porque nos los impongan o bien porque sea preciso para lograr algo que necesitamos.

¿Qué identifica al cambio?

En el primer caso, cuando queremos realizar el cambio, parece que este sucede solo porque la ilusión y la voluntad que llevan aparejados hace que se consigan los objetivos propuestos de una manera natural. En muchas ocasiones, si esos cambios requieren de la adquisición de nuevos hábitos, a la ilusión y la voluntad hay que añadir planificación, control, entrenamiento… en definitiva, algo de método que nos lleve hasta el objetivo marcado. Un ejemplo de este tipo de cambios son las dietas alimenticias. Nacen de nuestro deseo y se mantienen con mucha fuerza los primeros días pero, además del deseo y la ilusión, son precisas dos cosas para llegar al objetivo final: una dieta saludable marcada por un profesional de la salud (planificación) y unas consultas periódicas (control) que evidencien los resultados. Si gestionar un cambio es plantear una estrategia que nos ayude a pasar de una situación a otra con la mayor garantía de éxito posible, esta será más alta cuanto mayor sea nuestro convencimiento, ya que nuestro deseo de llegar a la meta hará que el camino sea más fácil.

No obstante, lo más frecuente en la vida es encontrarnos con cambios que no elegimos o decidimos. Desde los más importantes, por ejemplo, la pérdida de un ser querido o una enfermedad, a otros más cotidianos, ya sea en nuestra vida personal, profesional… En estos casos, la reacción más frecuente, que por otro lado es natural, es la negación, y la clave está en vencer ese rechazo para que se produzca el cambio y el objetivo sea más fácil de conseguir. Por tanto, nuestra actitud hacia el cambio es muy importante porque va a condicionar el resultado. Si decidimos afrontarlo e incorporarlo a nuestra vida, en esta primera decisión está el inicio de una estrategia de éxito.

Tu tarea en esta ocasión se trata de identificar tres cambios:

  1.  Piensa…¿Cuál es el cambio que tu ilusión o voluntad requieren para conseguir algún objetivo que te hayas propuesto? ¿Un cambio de corte de pelo? ¿Quizás de color? ¿Necesitas estudiar más para mejorar tu calificación? ¿Decidiste ir al gimnasio? ¿Decidiste llevar corbata o vestido a la e escuela?
  2. Reflexiona… ¿Qué cambio ha sufrido tu vida, aquél que no elegiste ni decidiste y que sin embargo ha requerido un cambio de actitud significativo? Cuéntanos.
  3.  Si te visualizas como un futuro médico,  aventúrate a visualizar ¿Qué cambio crees que requerirá tu práctica médica en el momento en que termines tu carrera y te enfrentes al campo profesional? 

A. Escribe un breve texto de 5 renglones que describa estos tres cambios. Envía tus textos al correo de nuestro taller.

B. Elige uno de estos tres cambios. El que te parezca más significativo y busca una imagen alusiva en la red de internet. No tiene que ser exacto, tan solo que ilustre la situación y te permita comprender mejor este cambio. Publica esta imagen junto con el texto de tu cambio preferido en nuestro muro de TEAMS.

Te leo con atención.

Dra. Lila Téllez Elías
Coordinadora del taller de Creatividad para las Ciencias Médicas
creatividad.medica.ulsa@gmail.com